NUESTRA HISTORIA
En sus inicios, las Reservas Elementales fueron pensadas como parques culturales, educativos y científicos, capaces de albergar la oferta programática de las fundaciones Tata Mallku, Caserta y MERI, que hace más de 17 años se comprometen con el Desarrollo Integral y Sustentable de Chile y son parte de Filantropía Cortés Solari (FCS).
Sin embargo, tanto la investigación científica asociada a los objetos de conservación de las Reservas Elementales, como la evidencia relacionada con los programas educativos y culturales desarrollados al servicio de las comunidades locales, dieron cuenta de la necesidad de pensar estos territorios como espacios de Conservación Efectiva, que pudiesen beneficiarse de una mirada holística común, considerando sus características geográficas únicas, y que pudiese ser replicable en otras extensiones.